Después de todo lo que habíamos vivido esta sería nuestra ultima noche juntos, mañana el se iría del país y yo me quedaría con mi novio, como si nada hubiese pasado. Llegó a la hora que debía llegar ni antes, ni después, me trajo una caja de chocolates del bar en donde nos habíamos conocido. Vino a las doce, no era una cena, por lo que abrí una botella de vino que guardaba para estos momentos.
Luego de la segunda botella comenzó a recorrer mi cuerpo con sus manos, me tocaba como si yo fuese porcelana, como si con el más mínimo movimiento me pudiese romperme en pedazos. Al principio me beso con total delicadeza, luego de un momento a otro los suaves roces se convirtieron en una necesidad incontrolable, pasaron de ser sobrios y calmado a ser salvajes y excitantes. Comenzó a deslizar su mano por mi muslo subiendo por la abertura de mi vestido que según sus palabras llegaba justo a la gloria, sus besos se volvieron cada vez más apremiantes y la excitación recorría mi cuerpo
Comencé a desprend

Me separo de la pared para tirarme en la cama y empezar a besar mi cuerpo desnudo. No sabía si este efecto que producía era a causa de la cantidad de alcohol que habíamos bebido o si era simplemente un producto de nuestros cuerpos en movimiento, pero sin embargo dentro de mí estaba esa sensación, que aun no sabiendo cual era su causa, si sabía que producía un ardor interminable dentro de mi cuerpo que se evidenciaba en estallidos agitados de un respirar apasionado. Guíe sus

Cambiamos de posición, ahora era yo quien estaba arriba, bajé por su abdomen dando pequeños besos de mariposa aquí y allá, viajando por su torso, recordando cada rincón de su cuerpo tratando de sentir sus manos acariciando mi espalda, mi voz pidiéndole mas... y el cumplió obediente el era lo que importaba en ese momento, mi objeto de excitación. El recorriendo mis piernas con sus manos, no pude evitar soltar un jadeo. El fue y siempre sería a quien yo sedujese. En ese momento no me importaba ni su viaje ni mi futuro esposo, solo satisfacer el deseo que sentíamos, para ser uno solo....