Seguidores

martes, 3 de mayo de 2011

ese día de calma...



-creo q nunca te había preguntado
-en su momento, otros años…- dije jugando con una flor que tenía-me preguntaste una vez, pero dejamos el tema rápido, teníamos cosas más importantes para comentar…
-me anote en un programa de artes, no sé si voy ni a donde es el curso...solo sé que me anote…- él soltó una carcajada
-¿Por qué te anotaste sin saber nada?- dijo jugueteando con un mechón de mi cabello
-por un sueño- el besó mi espalda desnuda-por eso amo los sueños...-dije recostándome a su lado, el campo era bellísimo y me daba un aire tan puro-la realidad se desvirtúa a placer de cada persona y la imaginación no tiene límites…los sueños son el mundo prefecto… en ellos todo es posible, no hay imposibles
-que lastima que nunca me acuerdo mis sueños por que por lo que me dices es un mundo maravillosos o quizás eres tú la que lo haces tan maravillosos y solo tú tienes esa clase de sueños, tal vez si yo soñase los míos no serían tan hermosos, quizás sea solo por tu mente infantil que está encerrada en ese cuerpo de mujer- dijo mientras me colocaba encima de su cuerpo y me abrazaba, sentía su corazón, lento, lento, lento, muy lento y calmo
-no lo creo, una niña no soñaría contigo, una niña no jugaría a deshacerse de su ropa mientras le besan, una niña no despertaría mojada por sus sueños- subí la mirada y me estiré para besarlo - él problema es que tú no quieres soñar porque tienes miedo a no despertar en tu aburrido mundo, pero no te preocupes yo puedo soñar por los dos- dije recorriendo su cuerpo hasta llegar su punto de placer y mi punto de excitación