Seguidores

domingo, 25 de abril de 2010

sensaciones


Después de todo lo que habíamos vivido esta sería nuestra ultima noche juntos, mañana el se iría del país y yo me quedaría con mi novio, como si nada hubiese pasado. Llegó a la hora que debía llegar ni antes, ni después, me trajo una caja de chocolates del bar en donde nos habíamos conocido. Vino a las doce, no era una cena, por lo que abrí una botella de vino que guardaba para estos momentos.

Luego de la segunda botella comenzó a recorrer mi cuerpo con sus manos, me tocaba como si yo fuese porcelana, como si con el más mínimo movimiento me pudiese romperme en pedazos. Al principio me beso con total delicadeza, luego de un momento a otro los suaves roces se convirtieron en una necesidad incontrolable, pasaron de ser sobrios y calmado a ser salvajes y excitantes. Comenzó a deslizar su mano por mi muslo subiendo por la abertura de mi vestido que según sus palabras llegaba justo a la gloria, sus besos se volvieron cada vez más apremiantes y la excitación recorría mi cuerpo

Comencé a desprender los botones de su camisa negra con mis torpes manos mientras el me sacaba el vestido rojo, que en su tiempo el me había regalado con el pretexto de que para sus ojos en mi quedaba sexy. Me besaba con desesperación, me alzo de manera que quede contra su calido torso desnudo y la fría pared. Su boca se fue deslizando por mi cuello hasta llegar a mi pecho produciendo en mí una oleada de calor que no pude reprimir. Luego subió hacia mi garganta mientras me bajaba pero aun así me tenía acorralada contra la pared, al contrario de su boca, sus manos fueron subiendo por mi vientre acariciándome de tal forma que me fue imposible no proclamar un gemido.


Me separo de la pared para tirarme en la cama y empezar a besar mi cuerpo desnudo. No sabía si este efecto que producía era a causa de la cantidad de alcohol que habíamos bebido o si era simplemente un producto de nuestros cuerpos en movimiento, pero sin embargo dentro de mí estaba esa sensación, que aun no sabiendo cual era su causa, si sabía que producía un ardor interminable dentro de mi cuerpo que se evidenciaba en estallidos agitados de un respirar apasionado. Guíe sus manos a aquellos lugares que me estremecían, deslizo las palmas de sus manos sobre mis pechos. Mis caderas se adueñaron del espacio y moviéndose como el viento buscaron estrellarse con su piel.



Cambiamos de posición, ahora era yo quien estaba arriba, bajé por su abdomen dando pequeños besos de mariposa aquí y allá, viajando por su torso, recordando cada rincón de su cuerpo tratando de sentir sus manos acariciando mi espalda, mi voz pidiéndole mas... y el cumplió obediente el era lo que importaba en ese momento, mi objeto de excitación. El recorriendo mis piernas con sus manos, no pude evitar soltar un jadeo. El fue y siempre sería a quien yo sedujese. En ese momento no me importaba ni su viaje ni mi futuro esposo, solo satisfacer el deseo que sentíamos, para ser uno solo....

sábado, 24 de abril de 2010

hola...

Cree este blog por que tengo demasiada imaginación sobre el sexo, últimamente mi cabeza anda por el cielo y ese es el cielo del sexo, tengo mínimo cuatro fantasías por día, por momentos creí que era una locura dado que llegué a fantasear sobre mi profesor, pero después me dí cuenta que era simple curiosidad y deseo por descubrir mi sexualidad, siempre dije que no importa cuantas veces tengas sexo, siempre se aprende algo nuevo, voy a ir publicando pequeños relatos cortos algunos entrelazados otros no…
El blog va habla de sexo y si no sos mayor no lo leas, a menos que tengas una mente abierta como yo, sería muy hipócrita de mi parte decir no menores si yo soy menor en fin ya voy a publicar mi primer historia…

Bess Sara…